Patrimonio Turístico de Laujar de Andarax

 

  1. LAUJAR DE ANDARAX. RESUMEN DE SU HISTORIA.

Estamos en un entorno privilegiado, a los pies de Sierra Nevada y frente a Sierra de Gádor. Ello nos permite una abundancia de agua, cuyas fuentes y pilares jalonan nuestro pueblo con un toque de frescura, y una agricultura ocupando el valle desde el pasado islámico. Hoy el protagonismo lo tiene la vida, que permite unos magníficos vinos, y antes lo era la seda como industria de lujo.

Si nos asomamos al pasado un momento brillante es la etapa hispanomusulmana, cuyo testimonio material es la Alcazaba. El mundo cristiano posterior tuvo una recuperación económica durante el siglo XVIII con la industria textil y la expansión del espacio cultivado, aportándonos casas señoriales de esta pequeña nobleza rural, organizadas en torno a un patio central de tradición morisca.

Aunque hay testimonios de poblados neolíticos, sin embargo será durante las edades del Cobre, el Bronce y especialmente durante la ocupación romana cuando encontramos abundantes restos arqueológicos relacionados con la explotación del plomo en la Sierra de Gádor, creando una primera organización administrativa y territorial, probablemente dentro del municipio de Vergi (Berja).

Pero serán los musulmanes quienes otorgarán un sello propio a esta tierra, denominándola "Andaraj", la era de la vida, convirtiéndola en capital de la taha de Andarax, una división administrativa de época nazarí que agrupaba una serie de alquerías o barriadas dispersas en el territorio del Alto Andarax y que integraba los actuales municipios de Fondón, Bayarcal, Paterna del Río y Alcolea. La base económica era la agricultura intensiva de regadío y la seda como industria de lujo para la exportación a través del puerto de Almería.

Laujar de Andarax fue el paraíso elegido por reyes como lugar de retiro, residencia o exilio. No es un hecho casual que llegaran hasta Laujar de Andarax, sino algo premeditado. El Zagal, último emir de Almería vivió en la alcazaba de Laujar, convertida de facto en villa y corte nazarí. Tras la conquista de Granada en 1492, el último rey moro de la península Ibérica se retiró de la vida política y su destino fue Laujar de Andarax. La intención de Boabdil era vivir en este enclave hasta el final de sus días, pero los Reyes Católicos decidieron alejarlo de esta zona peligrosa para sus intereses y se marchó a África. Antes de zarpar, aparte de dejar la tierra de sus antepasados, dejó algo muy importante, a su esposa Morayma, última sultana de Granada que falleció en Laujar de Andarax, como si hubiese decidido vivir aquí eternamente.

Aben Humeya, el caudillo morisco más importante durante las sublevaciones de 1568-1571, fue asesinado en su cuartel general situado en la alcazaba de Laujar. Traicionado por los propios sublevados que llevaron el pánico y el terror a toda la geografía almeriense en aquellos tres años.

De esta época son también las numerosas fuentes y pilares que salpican la trama urbana, recordándonos las magníficas aguas procedentes de la cercana Sierra Nevada y las mejoras higiénicas de un abastecimiento público, acabando con el uso directo de las aguas desde las acequias de riego. Además, el agua dio forma a unos espacios urbanos representativos. Merece la pena recorrer la variedad de fuentes de Laujar, de diferentes diseños, tipologías y épocas, pero todas con un sabor especial que no defraudará.

Durante el siglo XIX será el auge de la minería con múltiples pequeñas fundiciones de plomo (llamadas boliches) tras la liberalización de la explotación minera a partir de 1825. Posteriormente le sustituirá el hierro en cotas altas de Sierra Nevada, destacando las minas de La Gabiarra.

Desde fines del XIX la uva de mesa de Almería se extenderá por todo el valle hasta su desaparición en la segunda mitad del XX por falta de competitividad en los mercados. Hoy la uva resurge con fuerza en las viñas que dominan El Llano, el altiplano que domina el valle entre ambas sierras, que aportan los caldos necesarios para obtener el reconocido prestigio del vino de Laujar.

El municipio se sitúa en el Espacio Natural Protegido de Sierra Nevada, ámbito de protección ambiental que acoge a los parques Natural y Nacional, y por ello se cuenta con una profusa red de senderos de pequeño y largo recorrido que recorren parajes de enorme atractivo. Destacamos especialmente el paraje de El Nacimiento, a escasa distancia del núcleo de población, un área recreativa de apreciable atractivo paisajístico, desde donde el visitante puede iniciar excursiones que varían desde un sencillo paseo hasta la ascensión a la alta montaña.

 

  1. PERSONAJES DESTACADOS

Boabdil, último rey moro de la península.

Francisco Villaespesa Martín, poeta.

Pedro Murillo Velarde, historiador jesuita.

Florentino Castañeda, historiador.

 

 

  1. PARTE DE NUESTRO PATRIMONIO HISTÓRICO-CULTURAL

ALCAZABA DE LAUJAR. SIGLO XII

Era un gran recinto que centralizaba el poder de la antigua taha musulmana de Andaraj, pero tras las rebeliones mudéjares y en prevención de nuevos levantamientos se ordena la demolición de estos antiguos castillos, por lo que los restos son escasos (algún paño de la muralla y parte de torres).

Según algunos autores fue mandada construir por Almutasim, rey taifa de Almería, y durante las guerras civiles nazaríes se instaló aquí El Zagal, hermano del rey Muley Hacen, en su confrontación con su sobrino Boabdil, último soberano del reino de Granada.

Posteriormente, en 1492, tras las capitulaciones y toma de Granada, será elegida por el propio Boabdil para su exilio hasta su exilio en el norte de África. También fue el asentamiento de la corte provisional de Aben Humeya, caudillo de la rebelión morisca de 1568, y más recientemente un ejido o campo comunitario con varias eras de trilla (en una de las cuales estamos).

 

CONVENTO DE SAN PASCUAL BAYLÓN. SIGLOS XVII Y XVIII

Fue levantado por franciscanos entre 1691 y 1708 y para ello contaron con el apoyo del pueblo de Laujar y los marqueses de Iniza, que se reservaron enterramiento en la capilla mayor de la iglesia del convento.

La iglesia, conservada en pie hasta hace tan solo unas décadas, se cubría con una cúpula sobre el crucero y bóvedas de medio cañón. El resto del edificio estuvo dedicado a residencia de los frailes y se desarrolla en torno a un claustro de planta cuadrada. El convento fue desamortizado y vendido en 1822 y recientemente fue cuartel de la Guardia Civil, aunque hoy muestra un abandono y ruina total pero que no por ello pierde su importante valor patrimonial.

 

IGLESIA DE LA ENCARNACIÓN. SIGLO XVII

Conocida, debido a sus dimensiones, como la "Catedral de La Alpujarra", y construida en 1672 sobre un edificio anterior, constituye un buen ejemplo de cómo, al igual que ocurría en la Casa del Vicario, la técnica mudéjar sobrevive en época barroca. Los muros presentan la tradicional fábrica de cajones de mampostería entre hiladas y rafas de ladrillo. La torre presenta igualmente la factura mudéjar con la presencia del alfiz encuadrando los huecos.

Pero es en el interior donde se expone plenamente el programa barroco, con una planta típicamente contrarreformista de cruz latina de una sola gran nave apta para las celebraciones masivas, y las capillas entre los contrafuertes para las devociones personales. Se cubre con una bóveda de medio cañón con lunetos, mientras que el crucero lo hace con una cúpula sobre pechinas. En el altar mayor destaca el llamativo retablo de mediados del siglo XVIII, imponente escenario teatral de los oficios religiosos, donde destaca el manifestador central. Muestra el arte de los sentidos típico del barroco, que trata de llegar a los fieles a través de un cúmulo de sensaciones.